La Gran Invocación fue dada por el Maestro Djwhal Khul a través de Alice Bailey en 1945, y la versión tradicional utiliza el lenguaje aceptado en la época:

Desde el punto de Luz en la Mente de Dios
Que afluya luz a las mentes de los hombres.
Que la Luz descienda a la Tierra.

Desde el punto de Amor en el Corazón de Dios
Que afluya amor a los corazones de los hombres.
Que Cristo retorne a la Tierra.

Desde el centro donde la Voluntad de Dios es conocida
Que el propósito guíe a las pequeñas voluntades de los hombres,
El propósito que los Maestros conocen y sirven.

Desde el centro que llamamos la raza de los hombres
Que se realice el Plan de Amor y de Luz
Y selle la puerta donde se halla el mal.

Que la Luz, el Amor y el Poder restablezcan el Plan en la Tierra.

La siguiente es una versión adaptada de Lucis Trust con un lenguaje que trata de ser más inclusivo:

Desde el punto de Luz en la Mente de Dios
Que afluya luz a las mentes humanas.
Que la Luz descienda a la Tierra.

Desde el punto de Amor en el Corazón de Dios
Que afluya amor a los corazones humanos.
Que Aquel Que Viene retorne a la Tierra.

Desde el centro donde la Voluntad de Dios es conocida
Que el propósito guíe a las pequeñas voluntades humanas,
El propósito que los Maestros conocen y sirven.

Desde el centro que llamamos la raza humana
Que se realice el Plan de Amor y de Luz
Y selle la puerta donde se halla el mal.

Que la Luz, el Amor y el Poder restablezcan el Plan en la Tierra.

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Mientras muchos afirman que la fórmula de La Gran Invocación de 1945 no debería ser cambiada, El Tibetano indicó que: «Todos deben recibir instrucción y ayuda para difundir el empleo de la Invocación en su propio idioma, con palabras que permitan aceptarla» (PE2:692-693, ed. inglés, cursivas nuestras).

La belleza y la fuerza de esta Invocación residen en su sencillez y en que expresa ciertas verdades esenciales, que todas las personas aceptan innata y normalmente:

  • La existencia de una Inteligencia básica a la que vagamente damos el nombre de Dios;
  • La verdad de que, detrás de todas las apariencias externas, el Amor es el poder motivador del Universo;
  • La verdad de que vino a la Tierra una gran Individualidad - llamada Cristo por los cristianos - que encarnó ese amor para que pudiéramos comprenderlo la verdad de que el amor y la inteligencia son, ambos, efectos de la Voluntad de Dios;
  • La verdad evidente de que el Plan divino sólo puede desarrollarse a través de la humanidad misma.

La urgente necesidad de un mundo mejor es evidente en esta triple invocación. Es un apelo a la Luz sobre nuestro camino para que la Luz fluya a los lugares oscuros de la tierra. Es un apelo a que exista más Amor en el mundo, más sentido de hermandad y rectas relaciones con nuestros semejantes. Se trata de un apelo a la voluntad-al-bien, la voluntad de Dios, para que se exprese más plenamente en la Tierra y más verdaderamente en los corazones y las mentes de todas las personas.

En el pasado, la oración se ha utilizado en gran medida para fines personales, la gente ha orado por ellos mismos. Se ha invocado la ayuda divina para aquello que se desea obtener y generalmente se ha dado una interpretación material a las necesidades básicas. La Gran Invocación es una plegaria mundia que va al corazón mismo de las dificultades, dudas e interrogantes humanos, invocando directamente la Mente y el Corazón de Aquel en Quien vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser.

Como parte de nuestro servicio, la Escuela envía tarjetas con LGI en diferentes idiomas a todo el mundo a través de la Red Internacional para la Distribución de La Gran Invocación. Las tarjetas son disponibles en los siguientes idiomas: Alemán, Francés, Griego, Inglés, Italiano, y Portugués. Pedidos (max. 25 tarjetas) a: outreach@esotericstudies.net. Con el pedido, por favor incluir: nombre, e-mail, idioma pedido, dirección postal.