El Maestro Djwhal Khul (también conocido como Maestro Djwal Khul, o Maestro DK, o simplemente El Tibetano) es un iniciado avanzado en el mismo Sendero espiritual que caminan todos los aspirantes y discípulos. Maestro DK es responsable de muchos proyectos espirituales, pero es generalmente conocido por los Libros Azules que dictó, entre 1919 y 1949, a Alice Bailey. Estos libros constituyen un imponente corpus de literatura esotérica, y contienen una ampliación y actualización de las enseñanzas de la Sabiduría Eterna. Los libros que Maestro DK y Alice Bailey escribieron juntos cubren una amplia variedad de temas, desde la psicología esotérica a la curación esotérica, y desde la evolución cósmica a la conciencia del átomo. El Maestro DK también fue responsable del material que aparece en la sección «escritos inéditos de Alice Bailey» y que contiene una serie de charlas que Alice Bailey dio a los estudiantes de la Escuela Arcana durante la década de 1940.
La descripción que él mismo dio de su trabajo es la siguiente:
Soy un hermano que ha andado un poco más por el sendero y, por consiguiente, tengo más responsabilidades que el estudiante común. He luchado y me he abierto camino hacia la luz y logrado mayor cantidad de luz que el aspirante que leerá este artículo, por lo tanto, tengo que actuar como transmisor de luz, cueste lo que cueste…Mi trabajo consiste en enseñar y difundir el conocimiento de la Sabiduría Eterna dondequiera que encuentre respuesta, y esto lo he estado haciendo durante muchos años…No espero que sean aceptados los libros que he escrito. Pueden o no ser exactos, correctos y útiles. El lector puede comprobar su verdad mediante la práctica y el ejercicio de la intuición…Si estos libros presentan la verdad de tal manera que pueda considerarse como la continuación de las enseñanzas impartidas en el mundo, y si la instrucción suministrada eleva la aspiración y la voluntad de servir desde el plano de las emociones al plano mental (el plano donde pueden hallarse los Maestros), entonces estos libros habrán cumplido su propósito. Si la enseñanza impartida encuentra eco en la mente iluminada del trabajador mundial y si despierta su intuición, entonces acéptense tales enseñanzas. Si estas afirmaciones son comprobadas oportunamente y consideradas como verdaderas bajo la prueba de la Ley de Correspondencias, muy bien, pero si esto no es así, no se acepte lo expuesto.